Es normal pensar en las lentillas como un elemento estético. Sin embargo , hay situaciones en las cuales deben terapéuticamente ser elegidas.
1. En actividades deportivas, incluso de extremo contacto. Nuestro paciente Antonio Artal Yera campeon de España Junior de taekwondo,usa lentes blandas, nos comenta la confianza que ha adquirido desde que las utiliza.
La imagen del deportista buscando su lentilla perdida, ya corresponde al pasado.
2. Elegidas en aquellos casos de frecuentes mareos, consecuencia de la constricción del campo visual que producen las gafas.
Mas de la mitad del tiempo movemos nuestros ojos lateralmente, hacia arriba o hacia abajo. Pero las gafas permanecen inmóviles sobre nuestra nariz, no siguen los movimientos de nuestros ojos. En estos movimientos miramos fuera del centro óptico de las lentes, lugar de aberraciones y efectos prismáticos que alteran la realidad y estos afectan a la estabilidad de algunas personas.
Las lentillas se mueven con nuestros ojos, siempre miramos por el centro óptico. No hay aberraciones ni efecto prismático distorsionador alguno.
3. ¿Os habéis fijado en aquellos usuarios de gafas, cuyos ojos aparecen empequeñecidos o excesivamente grandes?. Bien, pues eso mismo ve el usuario a través de sus gafas, un mundo irreal. Esto es producido por la separación que existe entre la gafa y el ojo. Las lentes de contacto van adheridas al ojo, sin espacio ninguno entre ambos, esto hace que con ellas veamos tal y como es la realidad., sin distorsión alguna.